Perfil y funciones de Front-end Developer

Mientras que los Backend developers se centran en la parte de una operación informática que el usuario no suele ver, un Front-end Developer trabaja exactamente a la inversa. Cuando se utiliza una pantalla en el trabajo para varias funciones, lo más probable es que un Front-end Developer haya participado en su creación. En muchos casos, parten de la visión de un diseñador de sitios web y la hacen realidad.   

Funciones y responsabilidades - ¿Qué hace un Front-end Developer?  

Entre las diversas funciones que son competencia de un Front-end Developer se incluyen:  

• Supervisar la estructura y el diseño de páginas web y hacerlas lo más sencillas posible.  
• Desarrollar aplicaciones orientadas al usuario y supervisar su eficacia.  
• Colaborar con compañeros y otras partes implicadas para garantizar la velocidad y estabilidad de la experiencia de usuario.  
• Comprender las necesidades de la empresa y trabajar con el personal pertinente para garantizar la máxima eficacia de las páginas web.  
• Colaborar con los desarrolladores backend para garantizar que todas las páginas funcionen de acuerdo con lo definido. 
• Cambiar el diseño y el contenido de las páginas existentes en beneficio de los usuarios, clientes y compañeros.  

Cualidades necesarias para llegar a ser un Front-end Developer de éxito  

Para ser un Front-end Developer de éxito, una marcada atención por los detalles y una forma de ser un tanto minuciosa representan grandes ventajas. Aquellos profesionales que sean sumamente organizados y metódicos estarán bien preparados para hacer frente a las presiones que pueden tener en momentos de mucha actividad. Unas excelentes habilidades de gestión del tiempo serán importantes, así como la capacidad de resolver lo que otros pueden considerar problemas demasiado complejos.  

En el mercado laboral, los Front-end Developers suelen tener experiencia laboral en áreas similares, como desarrollo web, ingeniería cloud y programación. En algunas organizaciones, el puesto del Front-end Developer se combina con el del desarrollador backend.  

Los Front-end Developers deben tener sólidos conocimientos de los diversos aspectos del trabajo, incluidos los entornos de alojamiento web, marcos de sistemas, administración de bases de datos y lenguajes de programación. Se trata de un puesto que se puede transferir fácilmente de un sector industrial a otro, siempre que la persona pueda mostrar una sólida comprensión de las necesidades de la empresa.  

Estudios y habilidades técnicas - ¿Qué se necesita para ser un Front-end Developer?  

Hay una serie de aplicaciones tecnológicas que un Front-end Developer tiene que conocer, entre ellas, HTML, CSS, bases de datos y el trabajo con Apis. La experiencia con uno o varios de los marcos de JavaScript FE más populares, como React, Vue o Svelte, también resulta muy ventajosa. Por su propia naturaleza, se trata de un trabajo muy técnico, por lo que para prosperar en la materia también hay que mantenerse al tanto de los futuros desarrollos en los ámbitos del software, las interfaces de usuario, el hardware y la computación en la nube.  

Algunos Front-end Developers poseerán formación en una materia relacionada, a menudo, en informática, desarrollo web, programación informática, tecnología de la información o matemáticas avanzadas. Los bootcamps o seminarios intensivos profesionales son también una forma cada vez más popular de acceder a los puestos de front-end.  

Desarrollo profesional - ¿Cuál es el próximo paso de carrera para un Front-end Developer?  

Entre los puestos que permiten acceder al desarrollo de frontend se encuentran las funciones de Backend Developer, Ingeniero Cloud e Ingeniero de DevOps. Más arriba en el escalafón, cabe la posibilidad de llegar a ser Senior Developer, Full stack Developer o Director IT. Un cargo más alto implicará inevitablemente proyectos de mayor envergadura.  

Salario y remuneración - ¿Cuánto cobra un Front-end Developer?  

Los salarios en los primeros años de experiencia son relativamente buenos, pero llegan a ser excepcionales a medida que la trayectoria profesional va progresando.