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A la vez responsable de la función financiera y estratega ante la Dirección General y el comité de dirección, del que es miembro, el Director administrativo y financiero del grupo se ha convertido, en tan solo unos años, en uno de los protagonistas fundamentales de la gestión de las empresas. Está en la vanguardia del desarrollo interno o externo, supervisa todas las reestructuraciones y dirige a menudo la comunicación financiera para cada uno de los acontecimientos de la vida de la empresa.
Sus responsabilidades son tradicionalmente las siguientes:
Establecer las cuentas anuales y definitivas, garantizando su conformidad y fiabilidad. Así, en función del tamaño del grupo, supervisa a los Directores financieros de las filiales y/o divisiones, a un Director de contabilidad, a un Director de consolidación, a un Director de control de gestión, a uno o más Centros de servicios compartidos (donde se llevan las cuentas generales y auxiliares de las distintas entidades del grupo).
Supervisar, en función de los grupos, al equipo de control interno y participar en la aplicación de las nuevas normas y reglamentaciones (SOX, LSF, IAS /IFRS...). Se encarga de participar en la definición de la estrategia de la empresa (y de su declinación operativa), de animar la comunicación financiera y la relación con los accionistas y los inversores y de supervisar la auditoría interna (aunque este departamento suele estar directamente vinculado a la Dirección General), los asuntos jurídicos y fiscales, la gestión de los recursos humanos y los servicios generales.
Este perfil profesional depende de Dirección General y/o CFO de Grupo en función del tamaño y entorno de la compañía.
En función de la estructura de empresa, volúmenes y organización, puede ser una figura unipersonal, o bien le puede reportar el Responsable de Administración, el Responsable de Tesorería, el Responsable de Auditoría
Interna, el Responsable de Controlling, el Business Analyst, el Responsable de Impuestos y /o Compliance.
Si es una estructura más pequeña: le pueden reportar Contables directos y/o Controllers. Incluso a veces el
Director Financiero puede ser el Responsable de IT y RRHH.
Tradicionalmente diplomado en una escuela de negocios o con un nivel universitario superior, el Director financiero del grupo ha completado su formación inicial para adquirir conocimientos técnicos en contabilidad y finanzas a través de un título superior de contabilidad. En los grandes grupos, normalmente se accede a esta función a través de varias profesiones, como el puesto de Interventor financiero de filiales o Director de control de gestión, pero también a veces a través del puesto de Director de auditoría interna o Director de contabilidad. Cabe señalar también que, en las empresas con cotización en bolsa, el Director financiero ha tenido a menudo experiencia previa en un banco de negocios o una empresa de auditoría tipo Big4. Es necesario que el Director financiero del grupo supere las competencias técnicas relacionadas con su función en las finanzas y muestre una facilidad de relación, una alta sensibilidad a la actividad económica de la empresa y una visión a largo plazo.
El Director Financiero puede acceder a posiciones más elevadas de CFO, al final dependerá del tipo de estructura, tipología de empresa, facturación y número de reportes. Un siguiente paso también puede ser hacía una Dirección General.
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