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Encontramos el talento que las empresas necesitan y las oportunidades adecuadas para los profesionales
Las primeras impresiones son cruciales en el ámbito laboral. Empezar con mal pie puede tener consecuencias inmediatas y negativas en el compromiso y la retención del talento. De hecho, según una encuesta realizada a diversos profesionales en España que han empezado en un nuevo puesto en los dos últimos años, un alarmante 49% de los empleados ha considerado dejar la empresa tras su primer día. Esta cifra subraya la importancia de contar con un onboarding bien estructurado y ejecutado. Si bien muchas organizaciones reconocen la relevancia de cuidar el momento de la incorporación de nuevos trabajadores, la realidad es que su implementación a menudo deja mucho que desear y se entiende más como un mero welcome pack de empresa que como un proceso.
De hecho, solo el 47% de los empleados se sintió completamente respaldado durante su incorporación a la empresa. Esta desconexión entre las expectativas de los profesionales y las prácticas actuales representa una oportunidad perdida para fidelizar talento desde el primer momento. Un plan de onboarding deficiente, ya sea digital o presencial, no solo impacta en la moral del nuevo empleado, sino que también tiene consecuencias significativas en los costes de reclutamiento y en el rendimiento del equipo. Cuando las compañías invierten en un proceso efectivo, los nuevos miembros se integran rápidamente y tienden a permanecer más tiempo en la empresa.
El periodo comprendido entre la aceptación de la oferta laboral y el primer día de trabajo es una ventana de oportunidad que muchas compañías desaprovechan. En estas semanas, los nuevos empleados comienzan a evaluar si tomaron la decisión correcta, forman sus primeras impresiones sobre la cultura corporativa y establecen expectativas sobre su nuevo rol. Una gestión descuidada puede sembrar dudas desde el inicio; sin embargo, un preboarding bien diseñado genera una impresión positiva y reduce las posibilidades de que la empresa sufra ghosting.
La clave está en no solo considerar un welcome pack que incluya lo que la compañía necesita que el nuevo trabajador sepa, sino también en cumplir con sus expectativas. Pero ¿qué esperan los nuevos empleados antes de su primer día? Según la encuesta, un 87% considera imprescindible recibir información práctica sobre el primer día, un 66% necesita detalles claros sobre el calendario de onboarding, un 42% quiere conocer a su futuro manager y un 27% valoraría una visita previa al lugar de trabajo. Ignorar estas expectativas puede generar incomodidad e incertidumbre.
Para una base sólida, Recursos Humanos debe enviar un paquete de bienvenida personalizado tras la aceptación de la oferta, incluyendo detalles prácticos como el horario de llegada, vestimenta y documentos requeridos. No lo dejes para el día anterior a la incorporación: puedes enviarlo 48 horas después de que se haya aceptado la oferta. La preparación técnica también es clave: configurar correos, accesos y equipos antes del ingreso demuestra organización, y se pueden añadir guías o tutoriales para facilitar la adaptación. Además, el espacio de trabajo —físico o remoto— debe estar listo, con recursos y mensajes de bienvenida; en remoto, se debe enviar el equipo a tiempo y ofrecer orientación sobre el home office. Finalmente, iniciar las presentaciones del equipo, ya sea por correo o videollamada, ayuda a generar conexión incluso antes del primer día.
Es fundamental comenzar con una bienvenida cálida que vaya más allá de las presentaciones básicas. El nuevo trabajador debe encontrar su espacio de trabajo preparado y acogedor, con su responsable disponible para recibirlo personalmente. Un simple gesto como un desayuno o comida en equipo genera conexiones inmediatas y evita la sensación de aislamiento que experimenta uno de cada cinco nuevos empleados. De hecho, el 74% de los encuestados españoles no tuvo un evento de bienvenida, lo que representa una clara oportunidad de mejora.
Un inicio estructurado ayuda a los nuevos trabajadores a sentirse integrados. Se debe proporcionar un horario claro que combine sesiones prácticas con pausas para asimilar la información. Incluir un recorrido por la oficina con presentación a los miembros clave del equipo asegura que el nuevo trabajador se sienta cómodo en su entorno.
La cultura de la empresa merece un espacio propio desde el primer día. Compartir los valores y la misión de la organización a través de historias y ejemplos, en lugar de solo documentos de políticas, es más efectivo. Presentar al nuevo empleado a un buddy o compañero de apoyo que pueda responder preguntas informales facilita la integración y el aprendizaje. Las conexiones sociales formadas en el primer día influyen directamente en la rapidez con la que un profesional se siente parte del equipo. De hecho, es preocupante que el 21% notara que su llegada no fue comunicada más allá de su equipo directo, lo que dificulta la sensación de pertenencia a la compañía en general.
En el entorno remoto, es crucial programar una reunión de bienvenida online con todo el equipo, asignar y presentar a un compañero de apoyo, organizar videollamadas individuales con miembros clave, crear un recorrido virtual por la oficina, planificar una actividad social online y asegurar que el soporte técnico esté disponible durante todo el día.
Si quieres asegurarte de que tu nuevo trabajador no se arrepienta de su decisión, no puedes dar por hecho nada ni dejar ningún detalle a la improvisación. Estos son los fallos más comunes que debes evitar:
Un preboarding y un primer día cuidadosamente planificados son los cimientos de un onboarding exitoso que fomenta la fidelización. Si quieres conocer al detalle cómo transformar la experiencia de los nuevos empleados y convertirlos en colaboradores comprometidos a largo plazo, descárgate nuestra guía de onboarding de manera totalmente gratuita.
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