Big Data, la revolución de los datos masivos

Como su nombre indica, desde el principio el concepto de Big Data se pensó a lo grande. Datos masivos o datos a gran escala, cualquiera que sea la forma que usemos para denominarlo no hace precisamente referencia a algo pequeño. Esta tendencia actual se refiere a la recolección, análisis y almacenamiento de un conjunto enorme de datos, vitales para todas las empresas.

Al ser una profesión relativamente nueva y en auge, la formación requerida gira alrededor de la estadística, matemáticas e informática, y en el mejor de los casos, una combinación de éstas. Esta variedad da lugar a diferentes tipos de perfiles, desde expertos en marketing, los que explotan y mantienen sistemas Big Data o Bases de datos o bien, aquellos que son capaces de interpretar la información de una forma adecuada y rentable. Los más destacados son Data Scientist, Data modelers, Data governance… centrados en el análisis y explotación de datos.

Por lo general, combinan dos grandes habilidades: pasión por la estadística, algoritmia y gestión de estructuras de datos complejas, con conocimientos generales sobre la ingeniería del software. Al ser perfiles diferentes, los salarios también. El país, la empresa y demás factores influyen en la determinación del nivel de remuneración. Estos salarios suelen oscilar entre los 35.000€ y los 90.000€ al año, destacando el perfil de desarrollo en Big Data con una remuneración comprendida entre 35.000€ y 50.000€; y el de responsable de Gobierno de datos, cuyo salario puede estar comprendido entre 70.000€ y 100.000€.

Por lo tanto, no es de extrañar que el especialista en Big Data se haya convertido en “la profesión más atractiva del siglo XXI” según la revista Harvard Business Review. Es la profesión del momento y una de las más codiciadas. Las organizaciones siempre han buscado recopilar la máxima cantidad de datos de sus clientes, sobre todo en el mundo B2C. Sin embargo, aunque dicha información podía existir hasta hace poco, era muy desconocida debido a la complejidad de su correspondiente gestión y explotación. El hecho de poder extraer y analizar datos, proporciona a las empresas información tremendamente útil e interesante para la toma de decisiones. El objetivo final y por el que las compañías luchan es ganar en posicionamiento y prever comportamientos de los clientes para ofrecer el producto o servicio perfecto. Así que la competición por descubrir quién aprovecha mejor esta captación de datos y su posterior explotación ha arrancado.

Tus datos están repartidos, formas parte de esto, y es que el 90% de la información que ha generado la humanidad en toda su historia se ha producido en estos últimos dos años. Esto convierte al profesional del Big Data en una figura imprescindible, pero el éxito de su trabajo no está asegurado… Dada la masividad de impactos y estímulos que los consumidores reciben, la diferencia entre acertar o no marcará la diferencia. La capacidad de predecir algo con un porcentaje de exactitud por encima del 90% es equiparable a viajar al futuro, y por el momento, nadie ha logrado esto último.

Grandes perspectivas de futuro le esperan al Big Data como esta tendencia siga al alza, pero mal gestionada puede ser un arma de doble filo por la masividad de datos usados por las empresas que pueden provocar una infoxicación en el consumidor.

Sin embargo, se dice que el “dato” es el oro del siglo XXI así que sin duda el futuro a medio plazo es muy alentador para los involucrados en este nicho. No hay que olvidar que existen profesionales satélites que se beneficiarán de esta tendencia, como agencias de marketing y comunicación, creativos y publicidad, comerciantes de bases de datos, herramientas de analítica datos, envíos masivos de e-mail, o incluso el mundo financiero y la seguridad de la información ejemplarizado en el mundo de la criptomoneda. El Big Data sirve para todo y para todos.

Héctor Vázquez, Executive Manager de Michael Page

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