6 hábitos que los líderes deben abandonar en 2016

Nadie es inmune a tener malos hábitos o a coger costumbres cómodas que a largo plazo son perjudiciales. Los líderes también caen en trampas y cometen errores. Afortunadamente el comienzo de un nuevo año es el mejor momento para dejar atrás esas malas costumbres y empezar de nuevo. Estos son los 6 hábitos que debes asegurarte de enterrar en 2016.

1.No hacer pequeños descansos en el trabajo puede dar la sensación de que estás siendo muy eficiente, pero varios estudios han demostrado que largos periodos de trabajo sin hacer un descanso hace que tu productividad caiga en picado. Así, lo más inteligente es hacer pequeñas pausas durante la jornada laboral: acércate a la máquina de café o a por una botella de agua, sal a la calle y da un pequeño paseo o ponte al día con el equipo.

Recuerda que un líder es el ejemplo para el resto de trabajadores de la compañía. Por eso, no debes  encerrarte en el despacho sin levantar la mirada del ordenador durante horas. Haz que el equipo perciba que eres una persona  capaz de hacer pequeñas pausas que hacen más efectivo tu trabajo.

2.No dormir lo suficiente afecta a las tareas que realizas a lo largo del día. Las personas que asumen grandes responsabilidades están más tentadas a robarle horas al sueño para trabajar.

El sueño es reparador y hace que la productividad aumente a largo plazo. Por lo tanto, asegúrate de que en 2017 el trabajo no te robe horas de sueño. Es preferible que abandones tu tarea hasta el día siguiente, y enfrentarte a ella con la mente despejada. Te hará más productivo y rendirás más.

3.No tener en cuenta la opinión del empleado. Ser un buen líder significa escuchar al resto de tu equipo y saber convertir la opinión de los empleados en soluciones positivas, tanto las útiles como las no útiles. Simplemente trata de que tus obligaciones y tu día a día frenético no te haga abandonar y olvidarte de las personas que están a tu alrededor. Se trata de hacer que todos los miembros del equipo sientan que sus opiniones son escuchadas y valoradas. Esto te convertirá en un líder más accesible y mejorará las relaciones con los empleados.

4. Hay tareas que son peligrosas.  Tareas que te hacen sentir que estás siendo muy productivo pero que, en realidad, estas cuestiones caen en la categoría de “productividad chatarra”: ordenar tu escritorio u organizar la bandeja de entrada del correo electrónico son algunas de ellas.Claro que estos ejercicios deben ser realizados pero, a partir de 2017, empieza a considerarlo como un descanso en tu jornada, un momento para desconectar del proyecto que ocupa todo tu tiempo y asegúrate de que estas tareas no se conviertan en una excusa para evitar o retrasar los asuntos más importantes.

5. No delegar. El fin de año es el momento perfecto para echar la vista atrás, analizar el flujo de trabajo y hacerse una pregunta: “¿He delegado lo suficiente?” Si la respuesta es negativa pregúntate: “¿Por qué? Averigua la raíz del problema, por ejemplo, piensa si confías en tus empleados como para delegar en ellos tareas importantes y toma las medidas oportunas para que esto cambie en 2017.

6. Los mejores líderes son los que saben que el proceso está siempre precedido por el cambio y no tienen miedo a cambiar. Asegúrate de que empiezas el 2017 con nuevas ideas y con energía para descubrir los mejores caminos hasta el éxito. Evita estancarte en la comodidad y empieza el nuevo año dispuesto a arrasar innovando.