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Realizar una entrevista bien estructurada es fundamental para encontrar al candidato ideal para tu empresa. Sin embargo, la entrevista no solo es una evaluación del candidato, sino también una oportunidad para que este conozca la cultura de tu empresa y el puesto en cuestión. Aquí te dejamos algunos consejos prácticos para llevar a cabo una entrevista efectiva y que sea una experiencia positiva tanto para ti como para el candidato.
Antes de la entrevista, revisa detenidamente el CV del candidato. Esto te permitirá hacer preguntas específicas relacionadas con su experiencia y habilidades, y te ayudará a entender mejor cómo se alinea su perfil con las necesidades del puesto. Además, identifica las competencias clave que buscas, como liderazgo, trabajo en equipo o habilidades técnicas... para enfocar la conversación.
No olvides que la entrevista también es una oportunidad para que el candidato evalúe si tu empresa es la adecuada para él. Por lo tanto, desde el principio, es importante crear un ambiente acogedor. Recuerda, la primera impresión cuenta mucho, y un saludo cálido y un buen contacto visual pueden marcar una gran diferencia.
Cuando comiences la entrevista, es útil romper el hielo con una pregunta sencilla que relaje al candidato, como: "¿Qué tal ha sido el trayecto hasta aquí?". Esto ayudará a que se sienta más cómodo y abierto a compartir su experiencia.
A continuación, explica cómo se desarrollará la conversación. Esto proporciona claridad y reduce los nervios del candidato. Además, dedica unos minutos para presentarte, hablar brevemente sobre la empresa y explicar el rol que se va a cubrir. Esto crea un contexto y muestra profesionalismo desde el inicio.
El corazón de una entrevista efectiva son las preguntas que hagas. Evita las preguntas cerradas que solo permiten respuestas de "sí" o "no". En su lugar, fomenta respuestas detalladas que te permitan conocer más sobre la experiencia y habilidades del candidato.
Una excelente técnica es utilizar el método STAR (Situación, Tarea, Acción y Resultado), que permite al candidato estructurar sus respuestas de manera clara, mostrando ejemplos concretos de cómo ha abordado desafíos en el pasado.
Dependiendo de lo que necesites evaluar, puedes optar por diferentes enfoques para estructurar la entrevista:
Al finalizar la entrevista, da al candidato la oportunidad de hacer preguntas. Esto no solo te permitirá comprender mejor sus expectativas, sino que también te ayudará a ver qué tan interesado está en el puesto y en la empresa. Las preguntas del candidato te proporcionarán pistas sobre lo que valora en un trabajo y qué tan alineado está con la cultura organizacional.
Antes de despedirte, asegúrate de explicar los siguientes pasos del proceso de selección. Informa cuándo recibirá feedback y qué puede esperar después. Esto no solo muestra profesionalismo, sino que también ayuda a gestionar las expectativas y mantiene una comunicación abierta.
Una entrevista bien estructurada no solo facilita la selección del mejor candidato, sino que también proyecta una imagen positiva de tu empresa y fortalece su marca empleadora. Recuerda que la entrevista es una calle de dos vías: mientras evalúas al candidato, él también está evaluando si tu empresa es el lugar adecuado para su desarrollo profesional.
Si necesitas apoyo en el proceso de selección, contacta con nuestros consultores de Michael Page para ayudarte a encontrar al talento adecuado para tu equipo.
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