Music at work

¿Quién no ha escuchado música alguna vez mientras realiza alguna tarea? Seguro que en algún momento te has planteado poner tu hilo musical preferido para amenizar una actividad que te resultaba algo monótona. En el trabajo, sucede lo mismo: muchas empresas adoptan medidas para el bienestar de los trabajadores/as, y entre ellas, poner música en la oficina se está convirtiendo en una tendencia.

Diversos estudios ratifican que escuchar música mientras se trabaja mejora el rendimiento de los empleados/as. Si se escucha el tipo de música adecuada en cada momento, se puede ser un 81% más rápido y un 88% más efectivo en las tareas laborales. Incluso, la música actúa como canalizador de las emociones, y está demostrado que puede reducir el estrés hasta en un 65%, según un estudio de Mindlab.

Cada 22 de noviembre se celebra el Día Internacional de la Música, y desde Michael Page te traemos algunos beneficios de escuchar música en el trabajo

Te mantiene atento/a y productivo/a 

Dependiendo del tipo de música que se escuche, se puede estar más atento/a a una tarea o distraerse más fácilmente. Pero, en la mayoría de los casos, la música ayuda a concentrarse y a ser más productivo/a que si se trabaja en completo silencio. Escuchar música en el trabajo estimula y permite realizar las tareas más rápidamente, lo que dentro del entorno laboral es muy útil para reducir los tiempos de ejecución.

Algunos géneros recomendados para aumentar la productividad:

  • Música clásica
  • Música de jazz
  • Música instrumental
  • Música electrónica suave

Genera neurotransmisores 

La música genera endorfinas, dopamina y serotonina en el cerebro. Esto no solo mejora el humor, sino que también aumenta la productividad y la autoestima de los empleados/as, facilitando su desempeño en el trabajo. Dado que estos neurotransmisores nos hacen sentir mejor, la música se convierte en una herramienta clave para nuestro bienestar diario en el entorno laboral.

Favorece la relación con los/as compañeros/as de trabajo 

Como hemos visto, escuchar música mejora nuestro estado de ánimo, y esto se refleja directamente en nuestras relaciones con nuestros compañeros/as. Estar de buen humor nos permite ser más sociables y crear un ambiente de compañerismo. Además, se fomenta el respeto y la paciencia, contribuyendo a un mejor ambiente laboral.

Música como terapia 

La "musicoterapia" es ampliamente conocida por su capacidad para usar las conexiones emocionales de las personas con la música, lo que genera cambios positivos en el estado de ánimo y el bienestar general. En el trabajo, esto se traduce en una reducción significativa del estrés, lo que mejora nuestro rendimiento.

Para quienes buscan reducir el estrés, se recomiendan los siguientes géneros:

  • Música ambiental
  • Sonidos de la naturaleza
  • Bandas sonoras suaves

Poder creativo 

La música también tiene un poder creativo. Escucharla activa la parte del cerebro destinada a la creación. Sin embargo, el tipo de música es clave: la música melódica y sin letra es la más adecuada para tareas creativas, ya que evita distracciones. Por otro lado, las canciones conocidas o que nos recuerdan a algún momento en particular pueden distraer, por lo que se recomiendan más para trabajos mecánicos y repetitivos.

Música recomendada para estimular la creatividad:

  • Música melódica sin letra
  • Jazz suave
  • Bandas sonoras cinematográficas

Es fundamental conocerse a uno/a mismo/a. Algunas personas no pueden concentrarse con música, mientras que otras dependen de ella para rendir al máximo. Como cada persona es distinta, es importante identificar qué te funciona mejor y cómo incorporar estas acciones beneficiosas en tu rutina de trabajo.

Tipos de música para escuchar trabajando

Elegir el tipo de música adecuado para trabajar puede marcar una gran diferencia en tu concentración, creatividad y bienestar general. Aquí te dejamos algunos géneros y ejemplos que puedes probar según tus objetivos:

  1. Música clásica:
    Ideal para tareas que requieren concentración prolongada. Compositores como Mozart, Beethoven o Chopin son una apuesta segura para quienes necesitan un ambiente relajado pero productivo.
  2. Música instrumental:
    Este género elimina las distracciones de la letra y puede incluir desde bandas sonoras cinematográficas hasta piezas de piano o guitarra acústica.
  3. Jazz suave:
    Perfecto para fomentar la creatividad o para un ambiente más distendido. El jazz instrumental combina armonías relajantes que inspiran sin interrumpir.
  4. Música electrónica suave:
    Subgéneros como el chillout o el deep house ayudan a mantener un flujo de energía estable, ideal para trabajos repetitivos o creativos.
  5. Sonidos de la naturaleza:
    Para momentos de estrés o necesidad de relajación, los sonidos de lluvia, olas del mar o viento entre los árboles son excelentes para calmar la mente.
  6. Bandas sonoras:
    Las composiciones diseñadas para películas pueden evocar emociones e inspirar, siendo útiles tanto para tareas creativas como analíticas.

Experimenta con diferentes estilos para descubrir qué tipo de música te ayuda a rendir al máximo en tu entorno laboral. En plataformas como Spotify o YouTube encontrarás listas de reproducción específicas para trabajar que pueden ayudarte durante tu jornada laboral. Recuerda que el objetivo es encontrar un equilibrio entre inspiración y enfoque.

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