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En un momento donde hablamos constantemente sobre temas laborales como entrevistas de trabajo, el impulso de la carrera profesional, o cómo mejorar el entorno en el que desempeñamos nuestras labores diarias, solemos dejar de lado un aspecto fundamental de la vida profesional: ¿qué sucede cuando llega el momento de poner fin a esta etapa? Pensar en la jubilación es tan importante como planificar nuestra carrera activa, ya que nos permite prepararnos para una transición tranquila y acorde a nuestros objetivos personales.
Actualmente, en España existen diversos tipos de jubilación, y muchas personas, al acercarse a este momento, se encuentran con falta de información o desconocen las opciones disponibles para elegir la más adecuada para su situación personal. Sin embargo, la decisión de jubilación es una de las más relevantes de nuestra vida laboral y, por lo tanto, requiere tener en cuenta múltiples factores, como nuestra trayectoria profesional, las necesidades económicas, y el tipo de vida que deseamos llevar en esta nueva fase.
Para facilitar esta decisión y ayudarte a comprender mejor tus opciones, te ofrecemos una guía completa sobre los distintos tipos de jubilación en España hoy en día. Descubrirás las modalidades existentes y cómo evaluar cuál de ellas puede ajustarse mejor a tu perfil, para que puedas planificar tu transición con tranquilidad y claridad, logrando que tu experiencia de jubilación sea tan satisfactoria como tu vida laboral activa.
En España, contamos con varias modalidades de jubilación, cada una adaptada a distintas necesidades y circunstancias. Estas opciones están diseñadas para permitir que los trabajadores elijan el momento y la forma de retirarse que mejor se adecúe a su situación personal. A continuación, presentamos los tipos de jubilación disponibles y sus características principales.
Jubilación ordinaria
La jubilación ordinaria es el modelo más común y se activa cuando el profesional alcanza la edad legal de jubilación. Esta edad ha estado aumentando de manera progresiva desde 2013 como parte de una reforma de las pensiones en España, y seguirá incrementándose gradualmente hasta llegar a los 67 años en 2027. Este tipo de jubilación permite al trabajador obtener el importe completo de su pensión, siempre que cumpla con los requisitos de cotización establecidos, lo que garantiza una jubilación sin penalizaciones.
Jubilación anticipada
La jubilación anticipada es una opción para quienes desean retirarse antes de la edad legal, aunque esto conlleva una reducción en la pensión. Esta disminución en los ingresos es proporcional a la cantidad de años que falten para alcanzar la edad de jubilación, generalmente entre un 6% y un 7,5% anual. La jubilación anticipada puede solicitarse en dos formas:
Jubilación parcial
La jubilación parcial ofrece la posibilidad de reducir la jornada laboral mientras se percibe una pensión proporcional a las horas trabajadas. Es una opción interesante para quienes desean una transición gradual hacia la jubilación completa. Existen dos modalidades en función de si la compañía decide contratar a alguien en sustitución del empleado que opta por la jubilación parcial o no:
Jubilación flexible
La jubilación flexible permite que un pensionista que ya ha accedido a su jubilación completa vuelva a realizar actividades laborales a tiempo parcial, combinando su pensión con un salario. Esta modalidad es útil para quienes desean mantenerse activos o incrementar sus ingresos una vez alcanzada la jubilación.
Jubilación demorada
Para quienes prefieren seguir trabajando más allá de la edad legal de jubilación, la jubilación demorada ofrece la ventaja de incrementar la pensión en función de los años adicionales cotizados. Dependiendo del tiempo acumulado, la pensión puede aumentar anualmente en un porcentaje que va del 2% al 4%, según los años cotizados. Esta opción resulta interesante para quienes quieren mantener su actividad laboral mientras aseguran un mayor ingreso, aunque hay un límite máximo de pensión que no puede excederse.
Jubilación activa
La jubilación activa es una alternativa que permite a los trabajadores mantenerse en activo tras la jubilación, combinando su salario con el cobro parcial de la pensión. Para optar a esta modalidad, el profesional debe haber alcanzado la edad de jubilación ordinaria y cumplir con los requisitos de cotización. Esta fórmula resulta ideal para aquellos que desean permanecer activos y al mismo tiempo complementar sus ingresos de manera flexible.
Jubilación especial a los 64 años
Este tipo de jubilación sirva para mantener el relevo de generaciones en las empresas, permitiendo que los trabajadores puedan optar a la jubilación a los 64 años sin coeficiente reductor en su pensión. Sin embargo, para llevar a cabo esta gestión, la organización tiene como obligación contratar a otro empleado que pueda reemplazar al jubilado.
Jubilación en trabajos tóxicos o con riesgo
Este tipo de jubilación también puede ser rebajada o anticipada en aquellos grupos de trabajo o actividades profesionales que sean de naturaleza peligrosa o con un índice elevado de mortalidad. Siempre que cumplan con los requisitos, la edad de jubilación mínima para este grupo de edad se podrá reducir hasta los 52 años.
Jubilación para trabajadores con discapacidad
Para los trabajadores con discapacidad, es necesario que tengan de la misma manera la edad ordinaria para la jubilación, no obstante, si optan por una jubilación anticipada, dependiendo del grado de discapacidad que tenga la persona, se puede gestionar el retiro antes con coeficientes reductores:
Prejubilación
La prejubilación, aunque no está regulada de forma específica como las demás modalidades, es una práctica que muchas organizaciones aplican como parte de un acuerdo para la salida anticipada de algunos empleados, especialmente en el contexto de reestructuraciones. Aunque no hay requisitos formales, algunas normativas exigen a las compañías de mayor tamaño y con beneficios económicos que asuman ciertas responsabilidades financieras para proteger a los trabajadores prejubilados, incluyendo cotizaciones o contribuciones adicionales.
Elegir la modalidad de jubilación adecuada es una decisión personal y estratégica que debe alinearse con tus metas de vida, tu situación económica y las aspiraciones que tengas para esta nueva etapa. Cada tipo de jubilación tiene sus particularidades, ya sea la jubilación ordinaria, que garantiza una pensión completa al llegar a la edad legal, o la jubilación anticipada, que te permite retirarte antes, pero con una reducción en la pensión. Si valoras seguir contribuyendo y aumentar tus ingresos futuros, quizás la jubilación demorada o la activa sean más adecuadas para ti.
Dedicar tiempo para evaluar tus opciones, junto con una asesoría profesional y el análisis de tus necesidades actuales y futuras, te permitirá encontrar la mejor modalidad. Esto asegurará una transición más tranquila y satisfactoria, permitiéndote disfrutar plenamente de esta etapa con la seguridad económica y la estabilidad que deseas.
Si estás en la última etapa de tu vida laboral y necesitas asesoramiento sobre cuál puede ser tu mejor opción de jubilación, no dudes en ponerte en contacto con nuestro equipo.
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