Indemnización por despido y finiquito: todo lo que necesitas saber

¿Qué incluye exactamente el finiquito? ¿En qué casos tenemos derecho a percibir una indemnización por despido? Lo ideal sería no pasar por este momento, pero en la vida se dan situaciones no deseadas, que hay que afrontar desde la tranquilad y el conocimiento. En este sentido, es importante saber qué debes hacer y qué elementos debes tener en cuenta una vez llegado este momento: revisar documentos, firmar papeles, conocer tus derechos y obligaciones… Lo último que necesitas es agobiarte con el exceso de información, cálculos y tecnicismos. 

Para que esto no ocurra y no te sientas perdido/a a lo largo del proceso, a continuación, te contamos todo lo necesario sobre la indemnización por despido y el finiquito. 

¿Qué es la indemnización por despido? 

La indemnización por despido es un derecho laboral de todos/as los/as trabajadores/as y hace referencia a la cantidad de dinero que el empleador debe ofrecer al empleado/a por cese de contrato antes del periodo establecido. Actualmente, en España solo tendrás derecho a recibir una indemnización si el despido es improcedente u objetivo. Para calcularlo, debes tener en cuenta las causas del despido, tu salario y tu antigüedad en la empresa. Según estos supuestos, hay tres tipos de indemnización por despido. 

Tipos de despido 

El despido laboral ocurre cuando el contrato de trabajo de un/a empleado/a por decisión de la empresa empleadora. Este puede clasificarse en varias categorías dependiendo de las causas que lo hayan originado, y en un juicio, se puede dictaminar como procedente, improcedente o nulo. 

• Despido improcedente. Un despido se considera improcedente cuando no cumple con la normativa legal o cuando la causa alegada por la empresa empleadora no está suficientemente acreditada. En estos casos, el trabajador o trabajadora puede tener derecho a ser readmitido o a recibir una indemnización. Este tipo de despido puede derivar tanto de motivos disciplinarios como objetivos. 
• Despido procedente. Un despido es procedente cuando el empleador justifica adecuadamente la causa del despido y esta se ajusta a los requisitos legales establecidos. En este caso, el despido está respaldado por pruebas claras y se lleva a cabo conforme a la legislación laboral vigente. 
• Despido objetivo. Este despido se produce debido a circunstancias económicas, técnicas, organizativas o de producción que afectan a la empresa. Reguladas por el Estatuto de los Trabajadores, estas situaciones pueden incluir la necesidad de mejorar la eficiencia, adaptarse a cambios tecnológicos o reducir costes operativos para garantizar la viabilidad de la empresa. 
• Despido disciplinario. Es la medida más severa que puede adoptar una empresa contra un/a trabajador/a por infracciones graves como el incumplimiento de obligaciones, faltas de asistencia o indisciplina. Las causas deben estar bien documentadas y justificadas para ser consideradas válidas, ya que este tipo de despido tiene consecuencias significativas para el futuro profesional del trabajador. 
• Despido colectivo (ERE). También conocido como Expediente de Regulación de Empleo (ERE), este despido afecta a un grupo considerable de trabajadores y suele aplicarse en situaciones de crisis empresarial. Las causas pueden ser económicas, organizativas, técnicas o de producción y es una herramienta que las empresas utilizan para reestructurarse y afrontar problemas financieros o de mercado. 

Al enfrentar un despido, es crucial que los trabajadores conozcan sus derechos y las obligaciones del empleador. Las empresas deben seguir procedimientos estrictos y proporcionar pruebas suficientes para justificar el despido. En caso de discrepancia, los/as empleados/as pueden recurrir a la justicia laboral para impugnar la decisión y buscar una resolución justa. 

¿Cómo calcular la indemnización que me corresponde? 

Calcular la indemnización por despido puede parecer complicado, pero siguiendo unos pasos claros y conociendo las leyes laborales, puedes hacerlo con precisión. La indemnización depende del tipo de despido y de las condiciones específicas de tu contrato laboral. A continuación, te explicamos cómo calcularla paso a paso. 

1. Identificar el tipo de despido. Cada despido tiene implicaciones legales y económicas distintas. 
2. Calcular la antigüedad. Se cuenta desde la fecha de inicio de tu contrato hasta la fecha de terminación. 
3. Determinar el salario diario. Para ello calcula tu salario bruto anual incluyendo pagas extras y cualquier otro ingreso regular y divídelo entre 365 días. 
4. Aplica la fórmula de indemnización según el tipo de despido: 

• Despido improcedente: Generalmente, la indemnización es de 33 días de salario por año trabajado, con un máximo de 24 mensualidades. Para contratos anteriores a la reforma laboral de 2012, puede ser de 45 días por año hasta febrero de 2012, y 33 días a partir de esa fecha. 
• Despido objetivo: La indemnización es de 20 días de salario por año trabajado, con un máximo de 12 mensualidades. 

Fórmula general de la indemnización por despido: 

Indemnización = Salario Diario × Días de Indemnización por Año × Años de antigüedad 

Ejemplo para calcular la indemnización por despido

Imaginemos que tienes un salario bruto anual de 30,000 euros, has trabajado 5 años en la empresa y has sido despedido de manera improcedente: 

• Salario Diario: 30.000 euros/365 días = 82,19 euros/día 
• Días de Indemnización: 33 días/año 
• Años de antigüedad: 5 años 
• Indemnización: 82,19€/día x 33 días/año x 5 años = 13.574,85€ 

Recuerda influir cualquier pago extra en el cálculo del salario anual. En algunos casos los meses no completos pueden ser prorrateados y es conveniente revisar los convenios colectivos ya que pueden tener disposiciones específicas que afectan al cálculo de la indemnización. 

¿Qué es el finiquito? 

El finiquito es un documento y un procedimiento que se utiliza al finalizar una relación laboral, donde se detallan y liquidan todas las cantidades pendientes entre la empresa y el trabajador/a. Este proceso asegura que ambas partes cumplan con sus obligaciones económicas y legales al cese del contrato laboral. En este documento se incluye el salario pendiente, las pagas extraordinarias, las vacaciones no disfrutadas, horas extra y otros conceptos como comisiones, bonos, dietas pendientes, etc. 

 ¿Qué diferencia hay entre indemnización y finiquito? 

 Aunque el finiquito es un concepto que a menudo se confunde con la indemnización, en realidad no tiene nada que ver. Mientras que la indemnización por despido depende de las causas del cese, el finiquito se paga siempre que termina un contrato. El finiquito no incluye necesariamente la indemnización por despido, que se calcula aparte según el tipo de despido y la antigüedad del trabajador/a. 

 ¿Cómo calcular el finiquito? 

Calcular el finiquito implica sumar varias cantidades pendientes que la empresa debe abonar al trabajador al finalizar la relación laboral. A continuación, se explica brevemente cómo realizar este cálculo y se proporciona un ejemplo práctico. 

Imaginemos que tienes las siguientes condiciones: 

• Salario mensual: 2.000€ por lo tanto 2.000€/30 días = 66,67€/día 
• Fecha de cese 15 de julio, por la tanto el salario pendiente es de 15 días: 66,67€/día x 15 días = 1.000,05€ 
• Pagas extraordinarias: 2 pagas de 2000€ cada una por la tanto (2.000€ x 2) / 12 meses = 333,33€/mes. Como la parte proporcional es de 7 meses: 333,33€/mes x 7 meses = 2333,31€ 
• Días de vacaciones pendientes: 10 días x 66,67€/día =666,70€ 
• En total el finiquito será: 1000,05€ (salario pendiente) + 2333.31€ (pagas extra) + 666,70€ (vacaciones) = 4000,06€ 

Estos son los principales elementos que debes conocer sobre la indemnización por despido y el finiquito. Cuando llegue el momento de romper tu relación laboral con la compañía, esperamos que lo afrontes de manera sosegada y que puedas tener el conocimiento necesario para valorar todas las posibilidades. Es fundamental que valores tu precio en el mercado para asegurar que tomas las mejores decisiones para tu futuro profesional